Ivan Polanco
Estudiante del Doctorado en Estudios del Desarrollo Global
Durante años en México se han aplicado una serie de
políticas públicas y programas sin rumbo y sin planeación de largo plazo. Y lo
que es peor no se han sentado las autoridades a medir los impactos positivos o
negativos que estos programas tendrán en el corto y mediano plazo, el largo ya
no se menciona porque seguimos teniendo un plan sexenal en el mejor de los
casos.
Ahora esta en discusión la experimentación con maíz
transgénico como la novedad para alcanzar la tan anhelada soberanía en la
producción de este grano, la cual, basta decir esta mencionada desde hace casi
30 años en los Planes de Desarrollo. Hablamos que desde el sexenio del entonces
presidente Salinas de Gortari se esta buscando la modernización del campo
mexicano y el incremento de la producción nacional de alimentos.
Se han perdido tres décadas y se sigue discutiendo cual es
la salida mágica a la producción nacional de granos, de cárnicos y de lácteos.
Pareciera que están a la espera de una línea de acción que permita solucionar
toda la problemática, lo anterior, sin tomar en cuenta las características que
siguen vigentes en la agricultura mexicana.
Hablamos que:
- Tenemos un campo mexicano en el cual el minifundio es la base de producción.
- Tenemos un diversidad de climas y ambientes.
- Hay once Tratados Comerciales firmados y en operación, pero hay una concentración de las operaciones comerciales con el Tratado de Libre Comercio firmado con Estados Unidos y Canadá.
- Existe una institucionalidad para el sector que fue creada para responder a las necesidades del mercado y que dicha institucionalización cambia sexenio tras sexenio y no ha logrado alcanzar el crecimiento del sector para las cuales se ha diseñado.
Pero por otra parte tenemos:
- Concentración de apoyos y políticas en unos cuantos.
- Falta de estrategia nacional y definición de metas.
- Concentración del comercio internacional en un solo país.
Es momento que realmente alguien asuma el reto de tomar en
cuenta que las condiciones en las cuales se esta desarrollando la agricultura
han cambiado en los últimos años, nos enfrentamos a condiciones que hace diez
años no eran parte primordial como lo es el cambio climático y las condiciones
imperantes en el mercado internacional que nos han llevado a una mayor
incertidumbre en los precios y en los niveles de producción.
Por ello, ahora más que nunca se necesita de un Estado que
defina aspectos básicos de planeación pero sobre todo que defina metas claras a
alcanzar. Pensar que lo que se piensan son nuestras debilidades, pueden ser
nuestras oportunidades y tomar en cuenta que NO HAY SOLUCIONES FACILES NI
SALIDAS ÚNICAS.
Los trangénicos solo empeorarían la situación, el maíz transgénicos solo incrementaría la dependencia económica y empeoraría la crisis de producción agrícola en México. Hablamos que mientras el Estado Mexicano no defina claramente la meta ha alcanzar, seguirá pensando en soluciones falsas.
Por ello hoy más que nunca resulta importante apoyar la campaña que han emprendido muchas organizaciones y que han impulsado a través de Twitter con #SAGARPANoSeasOGT
Es momento de llevar de nueva cuenta a la opinión pública lo que la Sagarpa quiere hacer.
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